El número dos del mundo venció al checo Radek Stepanek por 7-5, 6-1 y 6-4.
Alejandro Mayo P.
15 nov 2013 11:36 AM
El número dos del mundo venció al checo Radek Stepanek por 7-5, 6-1 y 6-4.
El serbio es conocido por su buen humor en la cancha. Imitaciones a otros tenistas, disfraces, bailes y hasta canciones forman parte de su repertorio.
El número dos se impuso ante John Isner 6-7 (5), 6-1 y 6-2 para avanzar a cuartos de final.
"Nole" necesitó tres sets para vencer al francés y seguir en camino para revalidar su título. En la siguiente ronda se enfrentará a Jo-Wilfried Tsonga.
El español sintió dolores en el duelo que estuvo a punto de perder con Fognini, pero dio vuelta el partido y pasó a semifinales en Beijing, Si llega a la final, desplazará a Djokovic.
El serbio es el noveno jugador que supera esa cantidad de tiempo al mando del ranking. En el caso de los chilenos, los cambios fueron mínimos.
El español regresó a Madrid con el optimismo que le dio vencer a Novak Djokovic en la final del US Open.
En la semifinal más larga en la historia del torneo, "Nole" se impuso por 7-5, 4-6, 7-6 (2), 6-7 (6) y 6-3.
El sorteo ubicó al español en un complicado lado del cuadro, donde para llegar a pelear el título se puede encontrar con Federer y Murray.
El español se impuso por 6-4, 3-6, 6-1, 6-7(3) y 9-7, en cuatro horas y 37 minutos. Además, igualó el récord de Guillermo Vilas con 58 triunfos en el torneo.
Ernests Gulbis (40°) dijo que Federer inició una tendencia que han seguido Djokovic, Nadal y Murray. "No había rivalidades amistosas en mis tiempos, todo era muy real", agregó el histórico Connors.
El número uno del mundo venció al belga David Goffin por 7-6 (5), 6-4 y 7-5.
En algo menos de dos horas, el tenista serbio reafirmó su categoría de número uno del mundo y venció al español Rafal Nadal.
Al uno del mundo le bastaron sólo 52 minutos para derrotar al italiano Fabio Forgini (6-2 y 6-1). Ahora, el serbio se medirá con el español.
Una broma, un regalo para el público o la euforia de un triunfo. Varias son las razones para que jugadores y atletas se dejen llevar por la música.