El bombardeo con misiles mató al menos a 19 personas y destruyó grandes bloques de apartamentos residenciales.
2 jul 2022 09:44 AM
El bombardeo con misiles mató al menos a 19 personas y destruyó grandes bloques de apartamentos residenciales.
A más de cuatro meses del inicio de la invasión de Rusia al país vecino, Moscú ha debido concentrar su estrategia militar en el Donbás. Expertos creen que el Kremlin podría continuar logrando ganancias incrementales en las provincias de Donetsk y Luhansk. O las líneas de batalla podrían endurecerse hasta convertirse en un punto muerto que se prolongue durante meses o años. El tema clave parece ser el suministro de armas de Occidente a Kiev.
En su mensaje diario a la población, el mandatario ucraniano dijo que “este es un mal que solo puede ser apaciguado en el campo de batalla. Estamos defendiendo Lisichansk y Severodonetsk. Toda esta región es la más difícil, allí están las batallas más duras”.
Las autoridades ucranianas afirman que la ayuda de EE.UU. y países europeos, no es suficiente y no llega al campo de batalla con la debida celeridad para que las tropas de Kiev puedan afrontar esta fase cruenta de la guerra. Las fuerzas rusas están ganando terreno lentamente en el este, pero los expertos afirman que están sufriendo también grandes pérdidas.
“El objetivo número uno es proteger a la población del Donbás y de Lugansk de quienes están bombardeando Donetsk, por ejemplo, ahora mismo, y matando a civiles allí. Y lo han estado haciendo durante los últimos ocho o nueve años”, dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov en una entrevista en el canal estadounidense CNN.
“Díganselo a todos los habitantes de la región de la región del Donbás que todavía se ven obligados a ver banderas rusas en nuestra tierra ucraniana. Díganles que el Ejército ucraniano los liberará”, aseveró el mandatario en un comunicado de la Presidencia de Ucrania.
El avance de las tropas rusas tiene como objetivo la toma de la zona industrial del este de Ucrania, donde se encuentran minas de carbón y fábricas. Después de desistir de su intento de entrar en Kiev hace dos meses, Moscú declaró que la captura del Donbás era su objetivo principal.
Los escuadrones de desminado de las Fuerzas Armadas rusas han inspeccionado “un total de 2.832 hectáreas, incluyendo 35 edificios, 13 objetos de importancia social, un puente y 9,64 kilómetros de carreteras. Se han encontrado y neutralizado un total de 13.987 artefactos explosivos”, señaló el jefe del Centro de Control de Defensa Nacional de Rusia, coronel Mijail Mizintsev.
El mandatario ucraniano señaló que “dada la presencia de producción química a gran escala en Severodonetsk-ciudad de la región del Donbás-, los ataques del Ejército ruso allí, incluidos los bombardeos aéreos a ciegas, son simplemente una locura”. Zelenski solicitó a Occidente más armas pesadas y artillería moderna para su país. “Todos esos sistemas que realmente pueden acelerar la victoria de Ucrania”, afirmó.
Los rusos buscan con un "ataque frenético" sobre Sievierodonetsk completar rápidamente la captura de la región industrial del Donbás. “Básicamente, la ciudad está siendo destruida sin piedad cuadra por cuadra”, denunció el alcalde Oleksandr Striuk. Agregó que los intensos combates callejeros continúan y que los ataques con artillería amenazan la vida de los casi 13.000 civiles que aún se refugian en la ciudad en ruinas.
Urbe es la base de las tropas ucranianas en la región del Donbás y si Rusia toma esta ciudad sería un importante punto de inflexión en la guerra.
Funcionarios ucranianos reiteraron sus llamados a Occidente para que les envíen más armamento moderno. Sin él, dicen, las fuerzas ucranianas no podrán frenar la ofensiva de Rusia. La lucha se centraba este viernes en dos ciudades cruciales: Sievierodonetsk y la vecina Lysychansk. Son las últimas zonas bajo control ucraniano en Luhansk, una de las dos provincias que conforman el Donbás.
El mandatario ucraniano dijo que los rusos han concentrado en la región del Donbás “la máxima artillería”, así como grandes reservas para perpetrar ataques con misiles y aviones. “Como era de esperar, la situación es muy difícil. Los ocupantes están tratando de lograr los objetivos que esperaban lograr en los primeros días después del 24 de febrero por lo menos tras 100 días de guerra”, declaró en su mensaje diario a la población ucraniana.
“Los invasores dispararon contra 39 asentamientos en las regiones de Donetsk y Lugansk, destruyendo y dañando más de 60 objetos civiles de ellos: 50 edificios residenciales, un hospital, una estación de tren, una base de construcción, un centro comercial, un departamento de la Policía Nacional, un edificio de la Fiscalía, una central eléctrica”, enumeraron este miércoles las Fuerzas Conjuntas de Ucrania en su perfil oficial de Facebook.
El mandatario Volodimir Zelenski también acusó a las tropas invasoras de intentar matar al mayor número de ucranianos y causar el mayor daño posible, repitiendo su acusación de que Rusia estaba llevando a cabo un genocidio. “Es un infierno allí, y no es una exageración”, dijo en un discurso por video a última hora de la noche del jueves.