Carolina Martínez*
16 dic 2024 12:56 PM
Organismo fiscalizador entregó plazo de 10 días hábiles para que hagan llegar antecedentes requeridos.
Imágenes muestran un lugar prácticamente deshabitado antes de la explosión inmobiliaria de las útlimas décadas.
Tras el reciente socavón provocado en el campo dunar de la Quinta Región, actualmente atestado de edificios, se instaló nuevamente la polémica en torno a la viabilidad de estos proyectos. Una colección de Enterreno muestra cómo era el sector entre los años 50 y 80 cuando no había más que arena.
De acuerdo con la entidad, tanto la repartición de gobierno como la municipalidad han incurrido en una serie de falencias que mantienen el “Campo Dunar de la Punta de Concón” desprotegido.
La Fundación Yarur Bascuñán y la Corporación Pro-Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar (Prodel) presentaron una demanda en contra de la Inmobiliaria Lote 21 y Constructora e Inmobiliaria Vimac ante el Tribunal Ambiental de Santiago por la construcción del proyecto inmobiliario “Alto Santorini” en la región de Valparaíso.
El 3 de septiembre, la zona de dunas de Chépica-Gota de Leche, en El Tabo, fue declarada Santuario de la Naturaleza por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, una decisión que no consideró la participación ni opinión de los dueños de esas tierras. Uno de ellos llegó hasta la Suprema para exigir que se retrotraiga la declaratoria, mientras otro pidió un pronunciamiento a Contraloría. La zona tiene alto interés inmobiliario y minero.
La catástrofe de los edificios Kandinsky en Concón puso en evidencia la urbanización “extrema” en la costa y la falta de una Ley de Costas que se encuentra estancada en el Parlamento.
Antes de que el sector fuese poblado, la duna original de Concón y Viña del Mar, de 1.662 hectáreas, limitaba al norte con el río Aconcagua y al sur con el estero Reñaca. La compra de terrenos, en 1980, dio paso a la masiva construcción de edificios, que tuvo su boom en la década del 2010 y que según diversos estudios, ha disminuido su superficie (31 hectáreas en 12 años), altura (12 metros en 26 años) y volumen (un millón de toneladas en 9 años). Movimientos ambientalistas buscan detener la construcción de nuevos edificios y aumentar el área del santuario. En ambas comunas hay proyectos aprobados aún por construir.
La delegación presidencial regional de Valparaíso y Carabineros implementaron varias disposiciones para dar seguridad a los propietarios de los departamentos, varios de los cuales se vieron afectados por robos durante la última semana.
Particularmente en el edificio Miramar Reñaca, uno de los tres desalojados por los deslizamientos de tierra en Viña del Mar, las ofertas han sido por mitad de precio, e incluso menores. Eso sí, la mayoría de los propietarios se ha negado y, pese a la evacuación y a los robos registrados, no se arrepienten de haber comprado ahí.
Pese al perímetro de seguridad dispuesto por el Ministerio del Interior, los edificios Kandinsky y Miramar fueron vulnerados. Frente a estos hechos, la delegada presidencial regional solicitó al general de la V Zona de Carabineros el inicio de una investigación interna que permita establecer eventuales fallas en el servicio. Los afectados apuntan a las autoridades.
Al cambio de hogar forzoso que han debido experimentar, al menos una decena de los residentes del Miramar Reñaca sufrieron durante estos últimos días el hurto de algunos de los enseres que se mantienen en sus hogares y que, paradójicamente, no pueden retirar sin permisos y una declaración jurada. "Tenemos temor de que nos vuelvan a robar o, Dios no quiera, se tomen estos departamentos”, dicen.