El llamado "cobalto verde", que está recuperando a partir de desechos de la minería y que es un elemento fundamental para la manufactura de las baterías del litio, es sólo uno de los productos que están dando una nueva vida a la industria del reciclaje. “Hay que utilizar ciencia para lograr esta unión entre la productividad y la sostenibilidad”, dice Pilar Parada, directora del Centro de Biotecnología de Sistemas de la Universidad Andrés Bello.
En Antofagasta, el 80% de las personas consumen agua de mar desalada, mientras que en Tocopilla lo hace el 100% de sus habitantes. Estos casos emblemáticos podrían muliplicarse a lo largo de todo el país una vez que se promulgue la ley que establece un marco normativo específico para la industria, que fomentará las inversiones y el desarrollo de nuevos proyectos con miras a mitigar la crisis hídrica. Sin embargo, los especialistas advierten que el cuidado medioambiental es crucial para su éxito.
"El amoníaco verde representa un camino para avanzar hacia un mundo más sostenible. Aunque enfrenta desafíos significativos, ofrece grandes ventajas para el medio ambiente y el sector energético", exponen Catalina González Castaño, investigadora del Centro de Transformación Energética de la Facultad de Ingeniería UNAB e investigadora adjunta del Instituto Milenio en Amoníaco Verde como vector energético (MIGA), y Freddy Flores Bahamonde, director del Centro de Transformación Energética del Departamento de Ciencias de la Ingeniería de la UNAB e investigador adjunto de SERC Chile.
Revive la interesante conversación entre Polo Ramírez y Jorge Rojas, académico del Departamento de Economía y Administración de la Universidad Andrés Bello, en la que reflexionaron sobre el largo historial de medidas que han llegado a paliar momentos de crisis, pero que han traído consecuencias negativas para las personas en el mediano y largo plazo.
La imposibilidad de adquirir una vivienda producto de las condiciones de la economía del país sería una de las razones que permitirían afirmar que los millennials y los centennials tendrán o tienen menos capital económico que sus progenitores. Pero hay otras variables que también inciden en el fenómeno.
