Desde el Ministerio de Obras Publicas detallaron los avances de las labores de relleno en torno a los edificios que sufrieron con las lluvias del año pasado en la Ciudad Jardín.
22 ago 2024 07:00 AM
Desde el Ministerio de Obras Publicas detallaron los avances de las labores de relleno en torno a los edificios que sufrieron con las lluvias del año pasado en la Ciudad Jardín.
Este sábado 23 se cumplen cuatro meses de la emergencia que obligó a desalojar a los habitantes de tres edificios de Reñaca. Hoy los trabajos de reparación avanzan, pero las familias deberán esperar hasta finales de 2024 para recuperar sus departamentos.
Antes de que el sector fuese poblado, la duna original de Concón y Viña del Mar, de 1.662 hectáreas, limitaba al norte con el río Aconcagua y al sur con el estero Reñaca. La compra de terrenos, en 1980, dio paso a la masiva construcción de edificios, que tuvo su boom en la década del 2010 y que según diversos estudios, ha disminuido su superficie (31 hectáreas en 12 años), altura (12 metros en 26 años) y volumen (un millón de toneladas en 9 años). Movimientos ambientalistas buscan detener la construcción de nuevos edificios y aumentar el área del santuario. En ambas comunas hay proyectos aprobados aún por construir.
Se trata de tres anteproyectos de cuatro edificios, permisos de obra nueva para cinco torres y un local, la modificación de cinco proyectos, la recepción parcial de un edificio y un total de cuatro inmuebles. A cinco de ellos la Dirección de Obras Municipales también les aprobó certificados de copropiedad inmobiliaria, lo que permite vender. El director Julio Ventura, a quien la alcaldesa busca destituir, también ha aprobado la fusión y subdivisión de decenas de predios, constituyendo al menos 11 nuevos terrenos donde proyectar viviendas.
Particularmente en el edificio Miramar Reñaca, uno de los tres desalojados por los deslizamientos de tierra en Viña del Mar, las ofertas han sido por mitad de precio, e incluso menores. Eso sí, la mayoría de los propietarios se ha negado y, pese a la evacuación y a los robos registrados, no se arrepienten de haber comprado ahí.
Pese al perímetro de seguridad dispuesto por el Ministerio del Interior, los edificios Kandinsky y Miramar fueron vulnerados. Frente a estos hechos, la delegada presidencial regional solicitó al general de la V Zona de Carabineros el inicio de una investigación interna que permita establecer eventuales fallas en el servicio. Los afectados apuntan a las autoridades.
Al cambio de hogar forzoso que han debido experimentar, al menos una decena de los residentes del Miramar Reñaca sufrieron durante estos últimos días el hurto de algunos de los enseres que se mantienen en sus hogares y que, paradójicamente, no pueden retirar sin permisos y una declaración jurada. "Tenemos temor de que nos vuelvan a robar o, Dios no quiera, se tomen estos departamentos”, dicen.
Algunos de los residentes de los edificios evacuados aseguran que no firmarán la declaración jurada exigida para ingresar y retirar enseres, pues ella exime de responsabilidad al Estado en caso de producirse algún accidente.
La acción, rechazada por la Corte de Apelaciones, buscaba que los residentes evacuados pudieran retornar a sus hogares hasta conocer los informes técnicos que respalden el desalojo. “No se advierte la existencia de un acto ilegal”, reza el fallo, aunque la teleserie continuará, toda vez que algunos propietarios, representados por dos abogadas, presentaron un recurso de reposición.
En su denuncia, la fundación afirma, que dada la pendiente de los terrenos, los edificios evacuados por los socavones tuvieron que ser del tipo escalonado. En este sentido, solicita al contralor que "inicie sumarios administrativos en contra de todos los funcionarios municipales que han intervenido en las aprobaciones de los respectivos permisos".
El catálogo nacional del Sernageomin da cuenta de 10 remociones en masa en el entorno del campo dunar en los últimos 16 años. Tres de ellas se produjeron por sismos, otras tres, por precipitaciones y dos (las actuales) por la rotura de un colector de aguas lluvias. Como consecuencia, se ha observado la caída de casas construidas sobre dunas, destrucción de habitaciones, arena cubriendo los primeros pisos de un edificio y la fractura de calles, veredas y losas de estacionamientos.
Mientras el contrato entre la aseguradora Mapfre y la comunidad del edificio Miramar Reñaca solo cubre “riesgos de la naturaleza”, Sernapesca pidió investigar la presunta "afectación a especies hidrobiológicas" producto de los deslizamientos, al tiempo que un abogado denunció al Fisco “la grave amenaza de ruina y peligro”. Asimismo, la Fundación Defendamos la Ciudad pidió a la alcaldesa Ripamonti autodenunciar al municipio para que la Fiscalía investigue los permisos de obras, todo esto en tanto los edificios se mantienen inhabitados.
El arquitecto Julio Ventura Becerra tiene 81 años, está en su cargo desde 1981 y se le cuestiona, entre otras acciones, haber aprobado la construcción de una decena de edificios en las dunas del sector donde se encuentran las cuatro construcciones que debieron ser evacuadas.