Durante los años sesenta-setenta miles de mujeres querían parecerse a la Maga y miles de hombres suspiraban por encontrar a alguien como la protagonista de Rayuela. Durante medio siglo nadie supo quién era la mujer, hasta que Edith Aron contó la historia de sus días como la musa de Cortázar. Acá, el biógrafo del escritor repasa cómo se conocieron Edith —la Maga— y Julio —Oliveira— en las calles parisinas.
29 jul 2020 01:49 PM