Durante su participación en el evento, Artés protagonizó varias polémicas: corrigió al ex Mandatario Sebastián Piñera quien atribuyó una frase erróneamente a Lenin y luego calificó a la Presidenta Bachelet de "defender los intereses del imperialismo norteamericano".
Con esta frase el aspirante a La Moneda dijo que la Presidenta no representa a la izquierda chilena.
Piñera citó al líder de la Unión Soviética. como autor de la frase "Miente, miente que algo queda".
El aspirante de Unión Patriótica obtuvo un 11% y el abanderado de Partido País un 13%, siendo los resultados más bajos obtenidos por los aspirantes a La Moneda.
El candidato presidencial de Unión Patriótica no descartó el uso de la violencia para "reformar Chile". "Va a depender de cómo sea la reacción de los sectores dominantes", señaló.
Los postulantes a La Moneda abordaron la situación que viven los pobladores de La Legua. Entre las iniciativas están trabajar en prevención, mayor igualdad y en fortalecer el trabajo de las policías.
Por otro lado, el candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera sigue en la delantera del sondeo con el 44%. Además, por primera vez en este sondeo, Alejandro Navarro alcanza el 1%.
Cuestionamientos al formato del programa, a las posiciones de los otros candidatos y a los casos de corrupción en el Congreso marcaron el punto de prensa.
Cuestionamientos al formato del programa, a las posiciones de los otros candidatos y a los casos de corrupción en el Congreso marcaron el punto de prensa.
Ocurrió en medio de las conferencias de prensa de los candidatos, en el Congreso, cuando uno de los postulantes fue detenido por CQC.
En su primera intervención, el presidenciable ironizó con los casos de corrupción en que se han visto involucrados parlamentarios.
Entre los invitados destacan el presidente de RN Cristián Monckeberg, Gonzalo Navarrete y Soledad Alvear.
El candidato presidencial aseguró que los líderes del país son escogidos vía elecciones y agregó que no existe oposición por "no hay intereses contradictorios".
Este miércoles se inició la primera fase de publicidad política, que permite avisos en medios y despliegue de brigadistas. El inicio del proceso estuvo marcado por el lanzamientos de jingles y nuevos eslóganes.
