De acuerdo con Julio Friedmann, el foco de esta administración estará en reestructurar la deuda para diseñar un programa de inversiones estable, que en el quinquenio ascenderá a US$2.800 millones, centrado en mejoramientos medioambientales, aumentos de reservas en Magallanes, Egipto y Ecuador; y de capacidad de producción en las refinerías y almacenamiento. En cuanto a nuevos negocios, la prioridad es crecer en la venta de gas natural licuado, solo o con terceros. Anticipa también que la estatal cerró 2022 con resultados históricos.