La cooperación con los países del continente americano es "fundamental" en la campaña para combatir a los yihadistas, afirmó secretaria de Estado adjunta de EEUU para Latinoamérica.
En Alemania se elevó el nivel de alerta por posibles ataques del EI. Mientras, el ministro del Interior francés calificó como "real" la amenaza terrorista. Y en Nueva York, las autoridades pidieron calma a sus ciudadanos.
Mariam al Mansuri no solo es la primera mujer piloto del país, sino que también se convirtió en la líder de los ataques contra el grupo yihadista sobre terreno sirio.
La identidad del verdugo no se dará a conocer por ahora, pero se estima que podría ser el mismo que ejecutó al estadounidense Steven Sotloff y al británico David Haines.
El mandatario estadounidense argumentó que "el futuro del la humanidad depende de que nos unamos contra ellos", en referencia al Estado Islámico.
"Puedo confirmar que fuerzas de Estados Unidos y las naciones aliadas han tomado acciones contra terroristas del EI en Siria", dijo el portavoz del Pentágono.
Las autoridades turcas se vieron obligadas a abrir ocho puntos fronterizos para acoger la mayor avalancha de sirios desde el inicio de la crisis.
Un servicio de inteligencia extranjero alertó haber interceptado una conversación telefónica en árabe, en la que se aludía a una "espectacular acción el miércoles en el Vaticano".
Los grupos pidieron a las facciones yihadistas que cesen los enfrentamientos entre ellos y "se unan contra la campaña estadounidense". En 2013 Al Nusra se separó del EI.
"Hay que apoyar a los que pueden negociar y hacer los compromisos necesarios para el futuro de Siria", sentenció el presidente de Francia.
Además, en el video del fatal acto se mostraría a un nuevo rehén, Alan Henning. Con esto, serían tres los hombres ejecutados por el grupo extremista.
El jueves, el líder de la diplomacia estadounidense logró en Arabia Saudita el compromiso de diez países árabes para luchar contra el grupo yihadista.
Por otro lado, el primer ministro iraquí aseguró que Francia está dispuesta a participar en los ataques aéreos contra la milicia terrorista Estado Islámico.
La estrategia incluye soluciones militares, seguridad, políticas económicas, inteligencia y lucha contra las ideologías extremistas.
El gran volumen de combatientes extranjeros que han viajado a la guerra civil siria, donde se podrían radicalizar y recibir entrenamiento, es la principal amenaza.
