Estrenada en los cines en julio de 1954, la película de Elia Kazan estuvo cerca de nunca realizarse debido al desprecio de los grandes estudios hacia el guión de Budd Schulberg. La cinta terminó proporcionando una de las mejores actuaciones de la carrera de Marlon Brando y una reflexión sobre la culpa que quedó para siempre asociada a la biografía de su director.
26 jul 2024 08:22 PM