La recaudación esperada de la reforma tributaria es un 4,1% del PIB. De ese total, se prevé que por menor evasión y elusión se logre, en régimen, 1,6% del PIB, es decir, el 40% de los mayores ingresos proyectados. Es una meta ambiciosa, pero para el SII es algo perfectamente realizable. De hecho, en su interior sostienen que desde que asumió Hernán Frigolett, la dirección se ha enfocado en el diseño de la reforma, por lo que conoce lo que se debe hacer para lograr esa meta. Una de las novedades que trae el proyecto y que alertó a los expertos es la creación de la figura del denunciante anónimo tributario. Entre ellos hay coincidencia de que no es una buena medida.