El accionista de Viña Undurraga cuenta aquí por qué el grupo adquirió Bisquertt y Bouchon. “Desde algún tiempo decidimos crecer comprando otras viñas”, afirma. ¿Seguirán comprando? “Sí, siempre que sea a precios razonables”, responde. El grupo espera facturar US$ 75 millones este año y todos los años desde su ingreso al rubro, hace casi dos décadas, ha tenido utilidades. Dice, además, que la industria erró al concentrarse en exportar vinos masivos y baratos. El vino chileno, apunta, “dejó de ser una novedad. Sólo los vinos de muy alta gama gozan de prestigio”.