Tras semanas duras, que bien o mal le significaron perder el control de la agenda, el gobierno siempre tendrá a su alcance la opción de retomarla, sobre todo cuando no tiene al frente suyo una oposición articulada. El problema es que estos episodios desgastan, desordenan y decepcionan. Y es difícil después volver al estado anterior
Héctor Soto
15 dic 2018 04:33 PM