La vida diaria no está exenta de eventos potencialmente traumáticos: el riesgo de un accidente en la vía pública, la intimidación laboral, el bullying, los desastres naturales, el abuso sexual, los diagnósticos de enfermedades severas, las enfermedades graves de un hijo, las pérdidas gestacionales y la muerte traumática e inesperada de un ser querido, o incluso la represión sociopolítica, podrían desencadenar un episodio de trauma. Sin embargo, existen tratamientos que ayudan a superarlos y así recuperar la estabilidad. Cuáles son las terapias y cómo enfrentar un trauma es lo que explican acá expertos.