Cinco datos para probar los sabores característicos de este estilo de alimentación.
Revista Paula.
14 jul 2015 02:13 PM
Cinco datos para probar los sabores característicos de este estilo de alimentación.
Aceitunas griegas, quesos y hummus para un picoteo de inspiración mediterránea.
Salar las anchoas, la tradición gastronómica más arraigada de este pueblo medieval del sur de Francia, se niega a desaparecer, aunque este diminuto pez sea cada vez más escaso en sus costas.
En la costa de Languedoc-Roussillon, la sureña región francesa que limita con España, se esconde una playa salvaje, donde los bañistas caminan desnudos y nadan tranquilos por las aguas del mar Mediterráneo. Es Torreilles, un pequeño y relajado pueblo donde todos los veranos se levantan chiringuitos que preparan pescados y mariscos recién salidos del agua. Los lugareños lo comparan con el paraíso.
En Asi Gonia, un pequeño pueblo perdido entre las montañas blancas de la isla de Creta, se encuentra la quesería familiar de los Plimakis, que desde 1969 produce artesanalmente quesos de cabra y oveja como el graviera, feta, mizithra y anthotiros. Cuatro quesos icónicos de la isla más grande de Grecia de fama mundial, que aquí se elaboran a diario con recetas antiguas y leche fresca que ordeñan los vecinos.
Desde fines de mayo, La Taverna del Clínic tiene impreso en su entrada el sello MedDiet, que certifica que en este premiado restorán español se hace cocina mediterránea de la buena. Además de la cálida atención de sus dueños, los hermanos Simões, esta moderna taberna goza de la carta de vinos más extensa de Barcelona.
Encaramado en el pueblo de Imerovigli, en la isla volcánica de Santorini, la más visitada del archipiélago griego de las Cícladas, el hotel Iconic está apostando fuerte por la gastronomía local: en su pequeña cocina el chef Konstantinos Avgoulis sorprende a los turistas con tomatines, berenjenas blancas y otros productos típicos que, debido al clima húmedo y el suelo rico en minerales, se dan en Santorini como en ningún otro lugar.