Teresa Gazitúa Costabal es la madre de mi mujer y la abuela de mis hijos. Pero, ante todo, es una artista extremadamente talentosa, respetada por su coherencia y buen gusto. Fue decana de la Escuela de Arte de la Finis Terrae y profesora del Manquehue y del San Juan –mi colegio– en los años de la dictadura. Estudiosa, moderna, viajera, seca para la tecnología. De mente abierta y, aunque a veces no lo parezca, de risa rápida. Está por inaugurar una exposición que vuelve a contactarla con la naturaleza. A partir de eso aceptó el reto de las chiquillas de Paula: hablar conmigo, su queridísimo yerno, de su vida, de su obra, de la maternidad. En el fondo, de su historia. No es poco. Yo que ella las habría mandado a freír monos.
Por Felipe Bianchi Leiton, periodista y yerno oficial
20 abr 2017 10:39 PM