El desafío era el siguiente: infiltrarnos en las barras de los dos equipos que se disputaron el esperadísimo clásico del domingo pasado. Lo logramos. Con los colocolinos partimos temprano en Metro. A los hinchas de la U. de Chile los acompañamos desde la larga caminata que hicieron hasta el Estadio Monumental. Esta es la historia de cuatro horas entre fervientes fanáticos.
Ignacio Bazán y Andrew Chernin
6 nov 2011 06:14 AM