En 1974, Abba ganó Eurovisión, luego se expandió por el mundo, incrementando el PIB sueco y dejando una tradición que hizo de su país un productor industrial de música pop.
Óscar Contardo
8 may 2018 09:16 AM
En 1974, Abba ganó Eurovisión, luego se expandió por el mundo, incrementando el PIB sueco y dejando una tradición que hizo de su país un productor industrial de música pop.
Durante la transmisión en vivo del festival, un sujeto se subió al escenario mientras se presentaba una artista y mostró su trasero.
Es el programa más exitoso de Europa, donde las naciones se enfrentan con canciones pop, lentejuelas y artificio. Una celebración popular que tiene sus propios héroes y fanáticos, y que se ha convertido en una de esas tradiciones que parecieran no hacer sentido, pero que no mueren.