Noa Pothoven padecía de anorexia, depresión y estrés postraumático hace varios años. Su caso comenzó a hacerse conocido en 2018 y hace algunos días, varios medios informaron que la menor recibió autorización de las autoridades de su país para tener una muerte asistida, pero ello fue posteriormente desmentido.
Los cuidados paliativos no significan sólo mitigar dolores sino ofrecer al paciente medios para vivir lo más dignamente posible hasta su muerte, sin acelerarla ni posponerla. La eutanasia debería, así, admitirse como un recurso de última ratio frente a una muerte inminente o dolores insoportables.
No todos los dolores que siente una persona son físicos y por eso se incorpora también en los proyectos de ley. Especialistas explican cuándo aplica y la discusión que sigue: el testamento vital.
El ministro de Salud se refirió a la aprobación de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados de que pacientes mayores de 14 años puedan optar a la muerte asistida.
Diputados respaldaron indicaciones que facultan a un médico a prescribir una sustancia letal que puede autoadministrarse el paciente para provocarse la muerte.
El martes la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados debe discutir si incorporar o no a menores de 18 años en la legislación. El debate, advierten en el oficialismo como en la oposición, no será fácil.
Uno de los requisitos clave del proyecto es que la persona debe encontrarse en pleno uso de sus facultades mentales al momento de la solicitud, por lo que aquellos que sufren de depresión o alzheimer están excluidas de la ley.
Ángel Hernández, de 71 años y que a través de un video se autoinculpó de ayudar a morir a su esposa, María José Carrasco, que padecía hacía 30 años una esclerosis múltiple, reabrió la controversia por este tema en plena campaña con miras a las elecciones del 28 de abril.
Mientras en el Congreso el avance del proyecto de ley que busca regular la eutanasia ha apurado al gobierno a presentar un proyecto para regular cuidados paliativos a enfermos terminales, dos doctoras y un doctor con años, décadas, dedicados a esto explican la gran diferencia con la eutanasia. Bien tratados, dicen, los pacientes pueden vivir incluso un poco más. Pero no revertir el desenlace.
Con completa reserva y sin anuncios públicos, Salud presentó el mensaje, el que establece una definición de enfermedad terminal, lo que será crucial para poder acceder a los cuidados. Además, descarta cualquier tipo de "aceleración artificial de la muerte"
El Mandatario manifestó estar de acuerdo con que se desconecte a una persona para que así fallezca de manera "natural". "Tenerlas conectadas a aparatos sobreviviendo en condiciones inhumanas, en forma totalmente artificial, no me parece razonable", dijo.
"Con la fusión de las iniciativas se han eliminado cosas que son relevantes y se han agregado cosas que no compartimos. Primero se elimina el acompañamiento psiquiátrico y se mantiene esto de incluir a las personas que padezcan enfermedades psíquicas", sostuvo el diputado Sebastián Torrealba.
Aunque está sana, Jacqueline Jencquel confesó su deseo de morir en 2020, antes que las enfermedades terminales invadan su cuerpo "y estar gritando de dolor".
Diputados manifestaron su rechazo a la iniciativa que se impulsa desde la oposición.
