Sus libros circularon primero desde congresos de poesía, a través de fotocopias o links de Internet, como ecos que oímos a lo lejos pero que costaba atraparlos. Luego, cuando publicó sus ensayos hace una década, vino el momento de Casas en las librerías chilenas, siempre desde ediciones argentinas o españolas que llegaron a cuentagotas gracias a editores valientes o a viajes y tarjetas para comprar por Internet. La buena noticia es que, al menos desde agosto, Emecé acaba de publicar en Chile las primeras novelas de Casas —Ocio y Los Lemmings y otros— además de Diarios de la edad del pavo, una especie de apuntes de un escritor en formación. Al otro lado de la línea, el autor de El salmón y Tuca advierte: "Soy el mejor escritor chileno que vive en Argentina y tengo ganas de ir a Santiago".