La llegada de la parlamentaria más votada de las últimas elecciones -quien perdió la visión producto de un acto de violencia policial que investiga la Fiscalía- implica un desafío para la Cámara Alta, que tendrá que adaptar sus sistemas para que ella pueda participar de los debates. Sin embargo, el trato que le brinde el Senado no solo será un test de inclusión, también será una prueba de la relación entre la institucionalidad y una mujer que se convirtió en un ícono del estallido social.
6 dic 2021 02:09 PM