Desconocidos dispararon contra un grupo de personas en calle 7 Oriente, una de los cuales perdió la vida mientras que otra se mantiene en riesgo vital. El vehículo utilizado fue encontrado en la comuna de San Ramón, con su interior quemado e impactos de bala en su carrocería.
De momento se desconoce la identidad del fallecido, pero se estima que tendría entre 30 a 40 años de edad, mientras que su muerte presenta “evidente intervención de terceros”.
Tras el incidente -que ocurrió a eso de las 3.30 horas en la comuna de Canela-, se desplegaron diversos medios para el rescate de los tres tripulantes que retornaban de su faena de pesca y cuyo bote a motor se volcó. Uno logró salir por sus medios del océano, mientras que otra persona sigue desaparecida.
El hecho se registró a las 18.30 horas de este jueves y está siendo investigado por la Fiscalía de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI) junto al Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) de la Fiscalía Regional de O’Higgins y la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI Rancagua.
Según información preliminar, desconocidos abrieron fuego desde un segundo vehículo en Av. Américo Vespucio con José Joaquín Prieto Vial.
El accidente se habría producido luego de que uno de los involucrados no respetara el semáforo que se encuentra en el lugar.
La víctima que se encontraba en situación de calle, fue atacada tras una presunta riña.
La persona se encontraba evacuando su hogar junto a su familia cuando sufrió un problema de salud.
Una de las víctimas fatales del ataque fue Corey Comperatore, un padre y esposo que, en cuanto escuchó los disparos, protegió a su familia con su cuerpo.
Ambas víctimas son de nacionalidad venezolana y se está indagando un posible ajuste de cuentas.
La víctima afirmó haber sido abordado junto a su pareja por un grupo de cinco sujetos, quienes los amenazaron con armas de fuego.
Según información preliminar, al menos dos delincuentes a borde de una motocicleta habrían intentado asaltar al efectivo policial en el sector de Chorrillos, lo que habría derivado en un intercambio de disparos.
La banda fue interceptada a la altura de la localidad de Rosario, en la región de O'higgins. Tras la detención de dos de los individuos, uno de ellos amenazó a los uniformados con un arma de fuego, quienes repelieron el ataque.
Según los primeros antecedentes, el funcionario policial utilizó su arma de servicio para repeler a un grupo de antisociales que trató de asaltarlo, mismos que momentos antes habían robado un automóvil a un conductor de aplicación.
La Fiscalía del Maule dispuso el trabajo de la PDI y del SML en el lugar de los hechos.
