La confusa saga del por qué FAMAE le vendió a 30 civiles un fusil rotulado por la policía como de "francotirador" e "ilegal" -cosa que según la empresa no era así- dejó una ráfaga de molestos compradores. Uno de ellos, según informes de Carabineros, es un coleccionista que tiene unas 400 armas. Sus representantes dicen que no ha cometido ningún delito. Y exigen que se les devuelva el fusil, ahora incautado.
Sebastián Minay
18 jul 2019 01:39 PM