Se trata del sargento Pablo Emilio Moncayo, secuestrado desde hace casi 12 años y el soldado Josué Daniel Calvo. El gobierno colombiano espera que Brasil sea el país que facilite la logística para la entrega.
Reuters
16 dic 2009 07:28 PM
Se trata del sargento Pablo Emilio Moncayo, secuestrado desde hace casi 12 años y el soldado Josué Daniel Calvo. El gobierno colombiano espera que Brasil sea el país que facilite la logística para la entrega.
Ambas guerrillas colombianas afirmaron que se unirán para evitar la reelección de Alvaro Uribe.
Las autoridades identificaron entre los muertos a Rubén García, alias "Danilo", considerado como el jefe del noveno frente de las Farc.
Roberto Mario Angulo Isaza, es acusado además de pertenecer a un cartel de drogas colombiano.
En el departamento de Vichada, al este del país, las tropas de Infantería de Marina dieron con las municiones, pertenecientes al frente 16 de la guerrilla colombiana.
Pablo Murcia, de la Unidad Contra el Terrorismo de Colombia, aseguró ayer a La Tercera que Manuel Olate coordinó a grupos que recibían instrucción del grupo guerrillero. Sin embargo, La Moneda insistió en que no hay vínculos operativos con las Farc.
El cardenal Darío Castrillón reveló que no hace mucho tiempo habló por teléfono con Alfonso Cano, el máximo dirigente de las Farc.
En febrero de 2008, Manuel Olate Céspedes abandonó el campamento del líder guerrillero Raúl Reyes tres días antes de ser bombardeado.
En las últimas semanas las tropas, con apoyo aéreo, han golpeado fuertemente las estructuras del frente 27 de la principal guerrilla colombiana.
El vicepresidente colombiano, Francisco Santos, destacó que con la remoción de las minas se iniciará un nuevo proceso de desarrollo para la región.
La emboscada se registra tres días después de otro ataque insurgente que mató a nueve militares y dejó heridos a otros cuatro.
En el texto la ex subversiva relata la existencia de un hijo enano del fallecido fundador de la guerrilla, Manuel Marulanda, alias "Tirofijo".
Según informaciones oficiales, el lunes cerca de 200 miembros de la guerrilla lanzaron explosivos y abrieron fuego de fusilería contra 19 militares.
El incentivo tiene por objetivo dar con el paradero de los cabecillas que actúan en la zona donde rebeldes mataron a nueve soldados.
Colombia, además, decidió el pago de US$1 millón por los dos principales jefes de la guerrilla, entre otras medidas.