A minutos de bajar del escenario, el imitador se refirió a los mejores momentos de su show. Incluida la intérprete del lenguaje de señas.
Patricia Reyes
23 feb 2018 03:16 AM
A minutos de bajar del escenario, el imitador se refirió a los mejores momentos de su show. Incluida la intérprete del lenguaje de señas.
El éxito mundial de Despacito logró consolidar al reggaetón y sus derivados más allá de las fronteras latinoamericanas y la versión de este año del Festival de Viña es una muestra clara: siete de los trece shows musicales incorporan la música urbana. Aquí, las distintas expresiones del ritmo que se ha tomado el planeta.
Tras varios festivales con rutinas contingentes, Viña 2018 se ha centrado en un humor más blando.
El actor y cantante habla con Culto sobre su llegada al escenario más importante de su carrera. No habla de consolidación, pero sí reconoce la vitrina que podría significar Viña para el despegue definitivo de su carrera musical.
La alcaldesa de Viña del Mar también tuvo palabras para la rutina de Bombo Fica: "Me gusta mucho él, pero me gusta actuando en solitario sobre el escenario".
En retrospectiva, la noche final del año pasado (cuando Mon Laferte reventó la galería luce imposible ahora. Aquella locura no se desató con Bosé ni con Fonsi pues cualquier aura épica parece haberse desvanecido y todo rugido ha sido suavizado.
La artista, que se presenta hoy, habla de las rutinas de inspiración femenina y de sus diferencias con Jenny Cavallo.
Tras varios festivales con rutinas contingentes y sociales, Viña 2018 se ha focalizado en el humor cotidiano.
Ayer fue lejos la mejor jornada en lo que va del certamen: los ingleses deslumbraron en lo musical y el comediante tuvo un retorno triunfal a la cita donde forjó su éxito.
El humorista se refirió a la aparición de Mariela Montero y Willie Benítez durante la primera jornada del certamen.
Jay Kay no necesita de palabras extras ni gestos para la galería. Su lenguaje y el de la banda es estrictamente musical. Sus integrantes son virtuosos que juegan para un capitán que administra un pasado discográfico que les aseguró un lugar en la historia como símbolo de fiesta interminable.
Trece canciones y más de una hora y media de funk y acid jazz fueron las credenciales de la banda de Jay Kay en la Quinta Vergara. Los británicos exhibieron un macizo espectáculo que incluyó temas de sus más de veinticinco años de carrera.
Quien encantó al monstruo con más de 30 imitaciones en 2008, comenzó su viaje en espacios de televisión que le permitieron expandir sus alas hasta encontrar el humor a través de su propia historia.
El mayor hit de la banda sueca se convirtió en un tema transversal en Chile. En los 80 se escuchaba tanto en ferias populares como en los malls más acomodados. Su letra habla de la desesperanza y está inspirada en "Space oddity" de David Bowie.
El espectáculo del puertorriqueño marcó un peak de 39,1 puntos, poco antes de finalizar su show con los hits 'Despacito' y 'Échame la culpa'.