Hijo de un español latifundista, Castro se convirtió a los 26 años en el mayor adversario de Fulgencio Batista. Tras varios fracasos -donde conoció la cárcel y el exilio- en enero de 1959 entró triunfante a La Habana. Desde entonces gobernó con mano de hierro y por casi medio siglo a la isla caribeña. Luchó contra Estados Unidos, fue protagonista de una cuasi guerra nuclear y se convirtió en el gran exportador de revoluciones en América Latina. También vivió la soledad política y su país se empobreció en los 90 y, al final, encontró un nuevo aliado.
Alejandro Tapia y Pedro Schwarze
26 nov 2016 04:14 AM