El FMI valoró la decisión de dejar los tipos en 3,5% y que la política dependa de los datos.
Constanza Morales
3 nov 2016 05:02 AM
El FMI valoró la decisión de dejar los tipos en 3,5% y que la política dependa de los datos.
El FMI valoró la decisión de dejar los tipos en 3,5% y que la política dependa de los datos.
En informe preliminar sobre la economía local, el organismo además redujo de 4% a 3% el PIB potencial del país.
En un comunicado tras la visita de una misión, el organismo recordó que la variación de precios bajó desde 4% en julio a 3,1% en septiembre.
Caída se explica sobre todo por una baja acumulación de capital y menor inversión.
Para este año, el FMI proyecta un crecimiento de la producción mundial de 3,1%. Poco más de un tercio de esa expansión, es decir, 1,18 punto porcentual.
Christine Lagarde se presentará ante la Corte de Justicia de la República por una presunta negligencia que habría otorgado 404 millones de euros a un empresario cuando era ministra de Economía.
El organismo dijo que el Brexit impulsó al dólar menos de lo esperado, mientras que los mercados de acciones han recuperado las pérdidas acumuladas inmediatamente después del referendo.
Si no existen objeciones de la junta de gobierno del FMI, Tao Zhang sucederá en el cargo de subdirector gerente a Min Zhu, quien dejará su puesto el 25 de julio.
El organismo justificó la rebaja por una probable disminución en la confianza de los inversores debido a la incertidumbre.
El peor escenario es el que llevaría a Reino Unido a contar el mismo estatus de un socio comercial cualquiera bajo las normas de la Organización Mundial del Comercio, dijo la directora gerente del FMI.
En un escrito que produjo estupor en muchos, tres altos funcionarios del FMI reconocieron las limitaciones de la fórmula que impusieron durante décadas en todo el mundo, incluyendo a América Latina.
"Hay un ejemplo claro de cómo Reino Unido se ha beneficiado y seguirá beneficiándose de su membresía a la Unión Europea", dijo la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
El nuevo presidente de Argentina deberá enfrentar, apenas asuma, un desafío gigantesco: adaptar el modelo económico de la era Kirchner sin caer en una crisis. Ya hay algo claro: no habrá luna de miel.
Atenas espera un aporte de 7.200 millones de euros del Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo.