En los 80, los reporteros gráficos infiltraron el imaginario nacional con sus instantáneas de la calle en dictadura. Pero con la llegada de la transición, la imagen ciudadana se diversificó. Desde el 2000 es posible reconocer una nueva generación de fotógrafos que interrogan críticamente el espacio público, pero ahora devuelven la imagen de una ciudad completamente atravesada por su mirada personal. Experimentales, obsesos, instintivos: así son. Utilizan distintas técnicas y oscilan entre la denuncia y la contemplación, pero todos interrogan los lugares donde circulan, mostrando grietas y contradicciones sociales que son también las suyas. "La ciudad es la cancha donde se ven los gallos", señala Leonora Vicuña, a cargo de la carrera de Fotografía en el Instituto Alpes. Aquí algunas propuestas.