Los restos carbonizados de un cigarrillo, las imágenes de un auto blanco y el descuido de una llamada telefónica fueron las pruebas cruciales que permitieron a la Policía de Investigaciones y a la Fiscalía de Valparaíso armar un verdadero rompecabezas policial para dar con los presuntos autores de la tragedia que dejó 137 personas fallecidas en febrero pasado.
El persecutor especializado en incendios indicó que, de acuerdo con la investigación y el perfil de los imputados, ninguno de ellos tendría una “enajenación mental” que pudiese ser esgrimida por sus defensas en busca de su inimputabilidad.
Según la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, "no necesariamente hubo una relación de mucho tiempo" entre Francisco Mondaca y Franco Pinto, "pero lo suficiente para haberse encontrado en distintas oportunidades y mantener este contacto telefónico”.
El director de Conaf, Christian Little, afirmó que el detalle del rechazo a la postulación de Francisco Mondaca fue entregado al Ministerio Público.
Parece un matiz poco relevante, pero la diferencia puede marcar las penas a la que se somete una persona que inicia un incendio intencionalmente.
Francisco Mondaca detalló cómo se relacionó con Franco Pinto, exbrigadista de Conaf también imputado por el caso, para poder iniciar el incendio que dejó más de 130 muertos en el verano de 2024. La Tercera tuvo acceso a su declaración, en la que contó el recorrido que hizo para lanzar los artefactos incendiarios que confeccionó al interior de un vehículo minutos antes de los siniestros.
