Jay Carney, portavoz presidencial, habló en la previa de la cita que sostendrán Obama con Ban Ki-Moon.
EFE
28 feb 2011 11:04 AM
Jay Carney, portavoz presidencial, habló en la previa de la cita que sostendrán Obama con Ban Ki-Moon.
La secretaria de Estado de EEUU participa en el encuentro de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Dijo que el líder libio debe dejar el poder sin demoras ni violencia.
Se acordó también congelar los activos de Muammar Gaddafi, su familia y sus aliados en el gobierno.
En tanto, la Corte Penal Internacional ya comenzó examen preliminar sobre presuntos crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos en Libia.
Dos naves intentaban bombardear la sede de la radio local, utilizada por los rebeldes para difundir mensajes contra el líder libio.
Italia, Reino Unido, Francia y Alemania son algunos ejemplos de diplomáticos que se suman a la lucha opositora contra Muammar Gaddafi.
Entre las medidas que aplicará la Casa Blanca está la interrupción de la venta de armas al régimen de Muammar Gaddafi.
El Presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, indicó además que su país analizará "con extrema cautela" la posibilidad de "una intervención militar" en territorio libio.
En entrevista con la cadena CNN turca, Seif al Islam Gaddafi aseguró que su familia "vivirá y morirá" en el país.
En tanto, se espera para esta jornada que sesione de emergencia la Unión Europea y se reuna la ONU para abordar la crisis y tomar medidas contra el régimen.
A través de su columna "Reflexiones", el ex mandatario cubano se refirió a las revueltas contra el gobierno de Muammar Gaddafi.
Quien fue considerado hasta el momento como el sucesor de la "presidencia hereditaria" libia, Saif al Islam Gaddafi, amenazó con provocar "ríos de sangre" si continuaban las revueltas.
El líder libio dijo en un discurso que realizó telefónicamente, que Osama Bin Laden le lavó el cerebro a los grupos opositores que protestan contra su régimen.
Seif el Islam Gadafi, que instó a la prensa extranjera a entrar al país, dijo que la población está haciendo una "vida normal".
Los llamados comités populares ya se encuentran desde la frontera con Egipto hasta la segunda ciudad de importancia, Bengasi.