Hace un año, Bárbara Limoncelli rescató a Lily, una galga que vivía en condiciones terribles: enferma y encerrada sin agua ni comida. Usadas en carreras, muchas galgas terminan abandonadas cuando ya no son útiles. En esa situación estaba Lily cuando Bárbara, activista del rescate de animales, la conoció. Al principio, la llevó a su casa como hogar temporal para sanarla y darla en adopción. Pero Lily, que ha sido tan obediente, amorosa y agradecida, conquistó el corazón de Bárbara y su familia. Hoy, es su sombra y, de a poco, comienza a vivir una vida plena, llena de cariño y nuevas oportunidades.
Patricia Morales y Fotos: Alejandra González
14 ago 2024 05:30 PM