La canciller alemana Angela Merkel y el presidente ruso, Dmitri Medvedev, abrieron simbólicamente un grifo que representa la puesta en marcha del proyecto.
EFE
8 nov 2011 10:39 AM
La canciller alemana Angela Merkel y el presidente ruso, Dmitri Medvedev, abrieron simbólicamente un grifo que representa la puesta en marcha del proyecto.
El hecho, cuyo origen no está determinado aún, provocó llamaradas de gran altura que obligaron al cierre del gasoducto cercano a la frontera con Israel.
EarthRights Internacional teme que el proyecto, además, induzca a una escalada de violencia en la zona entre el Ejército y las guerrillas.
El proyecto permitirá a Turquía dar mayor seguridad a sus previsiones energéticas y a Europa ampliar las rutas con que cuenta para la distribución del gas natural.