Recoger choritos entre la arena, pescar un snapper desde la orilla de la playa, chuparse los dedos después de saborear una porción de fish&chips en una improvisada mesa junto al camino. Nada está prohibido en Nueva Zelanda, un país donde todo está hecho para disfrutar al aire libre de la abundancia de productos que ofrece su prístina naturaleza. Para abrir el apetito, este es un recorrido en camper por sus playas, acompañado de sencillas y clásicas recetas.
Revista Paula.
15 jul 2014 01:07 PM