El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin explicó que se mantuvo en contacto con su homólogo israelí cuando la operación ya se encontraba en marcha.
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"Su muerte por un ataque aéreo israelí es una medida de justicia para sus numerosas víctimas, entre ellas miles de estadounidenses, israelíes y civiles libaneses", señaló al respecto el presidente de los Estados Unidos tras confirmarse la muerte de Sayed Hasán Nasralá durante este sábado.
El anuncio se produjo después de que las fuerzas israelíes lanzaran una serie de nuevos ataques aéreos en la misma zona dominada por el grupo chiita libanés, conocida como Dahiya.
Según la prensa estadounidense, el gobierno de Biden está trabajando en una iniciativa diplomática para “pausar” de momento el conflicto entre Israel y Hezbolá, lo que de paso podría servir para una reanudación de las negociaciones por los rehenes de Hamas en Gaza.
La agrupación hebrea había criticado al Presidente Boric de “tomar un bando” tras sostener una reunión con su par palestino, Mahmoud Abbas. Al respecto, el ministro Van Klaveren calificó de "injustas" las críticas y recalcó cuál ha sido la postura chilena en torno al conflicto que afecta a Medio Oriente.
"Si Hezbolá no ha entendido el mensaje, prometo que lo hará", recalcó el primer ministro de Israel.
Elministerio de Sanidad libanés, Firas Abiad, quien ha detallado que entre la treintena de fallecidos hay que contabilizar a tres menores, siete mujeres y otros tres ciudadanos sirios.
La ola de dispositivos electrónicos explosivos utilizados por miembros de Hezbolá podría ser el preludio de un ataque más amplio.
Hassan Nasrallah indicó que los acontecimientos de los últimos días exigen una reevaluación y que Hezbolá presente su nueva posición.
El grupo islamista ha señalado que “no espera nada” de la visita realizada el miércoles a Egipto por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, para intentar impulsar el acuerdo.
La medida aislará a Israel días antes de que los líderes mundiales viajen a Nueva York para su reunión anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La marcha por los rehenes se volvió a unir con la manifestación contra el Gobierno de Netanyahu.
"No hay justificación alguna a esta barbarie", manifestó el Mandatario a través de sus redes sociales, alargando la lista de veces que ha apuntado contra el Estado israelí en el marco del conflicto con Hamas.
El gobierno israelí aumenta la presión contra sus vecinos en el norte, y se plantea ofensivas más profundas contra Hezbolá en Líbano.
Los manifestantes se han concentrado un sábado más en la calle Begin de Tel Aviv, frente al cuartel general de las Fuerzas Armadas israelíes en una de las protestas más multitudinarias desde el ataque del 7 de octubre.
