La confesión de un miembro del cartel Guerreros Unidos, determinó que fue él quien organizó la ejecución de los 43 jóvenes por instrucciones de un líder de la organización criminal.
La Tercera
27 ene 2015 03:18 PM
La confesión de un miembro del cartel Guerreros Unidos, determinó que fue él quien organizó la ejecución de los 43 jóvenes por instrucciones de un líder de la organización criminal.
La ficalía indicó que se trata de Felipe Rodríguez, alias "El Cepillo", "un colaborador de uno de los líderes" del cartel de Guerreros Unidos.
La noche del 26 de septiembre 43 estudiantes fueron detenidos por policías corruptos y entregados al cártel Guerreros Unidos, que presuntamente los asesinó.
Las autoridades creen que el detenido está involucrado la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y en el secuestro de un menor.
El fiscal general mexicano detalló el intercambio de mensajes entre el presunto líder del cartel mexicano que habría hecho desaparecer a los estudiantes normalistas.
Al grupo Guerreros Unidos se le adjudica la desaparición, en septiembre, de 43 estudiantes normalistas en la ciudad de Iguala. Está integrado por sicarios jóvenes y se dedica, principalmente, a la extorsión y el secuestro.
"Espero y deseo (que las nuevas líneas investigativas) nos permitan muy pronto dar con el paradero de los jóvenes que hoy no han aparecido", dijo el mandatario mexicano.
Benjamín Mondragón, uno de los supuestos líderes de Guerreros Unidos, murió en un enfrentamiento con autoridades en el estado de Morelos, dijo un funcionario mexicano.
La pareja que se encuentra prófuga es señalada de tener vínculos con los narcos y de ser responsable del ataque contra los estudiantes de la escuela de Ayotzinapa.
Mientras la policía municipal y el cartel de los Guerreros Unidos son sindicados como autores materiales del crimen, el alcalde de Iguala y su esposa estarían relacionados con la causa de los hechos.
El fiscal general mexicano informó además que hay un total de 34 detenidos, de los cuales 26 son policías municipales y el resto miembros de Guerreros Unidos.
Compuesta por jóvenes de entre 16 y 25 años, esta organización cobró fuerza en 2011 como una escisión del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, tras la muerte de su líder.