Expresar el frío, hacer que el lector lo conciba, requiere de un ambiente lingüístico que le otorgue verosimilitud o que lo evoque. En las obras de Shakespeare está incorporado misteriosamente. T.S. Eliot y W.H. Auden tienen pasajes donde el frío es un aura.
Matías Rivas
21 jun 2019 10:32 PM