Esta noche las primarias estadounidenses vivirán una noche de alto voltaje: votan seis estados "grandes", entre ellos los estratégicos Florida y Ohio. Hillary Clinton se juega en el lado demócrata la tranquilidad ante Bernie Sanders, pero la atención estará en el lado republicano, donde la jornada de hoy parece ser la última oportunidad para detener a Donald Trump y evitar que sea el nominado.
Esta semana la ex primera dama dio un paso gigante en sus aspiraciones de ser la nominada demócrata a la presidencia de EE.UU., Pero lo más sorprendente es que mucho de su éxito se lo debe al aprendizaje de quien fuera su enconado rival hace ocho años.
En el lado demócrata, este denominado "Súper Martes" presenta a Hillary Clinton buscando confirmar su favoritismo y a un Bernie Sanders que, pese a que queda aún mucha carrera, enfrenta un test crucial para determinar si su campaña tiene opciones reales de pelear por la nominación con la ex primera dama.
El sábado, la carrera presidencial estadounidense perdió a su primer "peso pesado" de la carrera. El retiro de Jeb Bush impactará en muchas formas distintas, pero sobre todo es un testimonio de lo impredecible de la contienda, que ve partir a uno de los favoritos por años tras una serie de resultados desastrosos y sin sobrevivir hasta el "Súper Martes", el test por excelencia de la contienda.
El sorprendente retador de Hillary Clinton en la contienda por ser el candidato demócrata a la Casa Blanca hizo toda su trayectoria política en Vermont, uno de los estados más pequeños y menos poblados de EE.UU. El llamado "socialismo democrático" de Bernie Sanders florece en medio de parajes idílicos y un modelo político con muchas particularidades. Así se vive en ese lugar el inesperado protagonismo de su senador más famoso.
Donald Trump y Bernie Sanders son dos 'outsiders' que ganaron en New Hampshire, la segunda estación de las primarias estadounidenses. Sus triunfos son el reflejo de un malestar creciente que no encuentra respuestas en la clase dirigente de los partidos Republicano y Demócrata. Y si bien las colectividades no los quieren como pareja, estas deberán reaccionar rápido para evitar que las sorpresas sigan avanzando.
Candidatos en las calles, personas votando a mano alzada, victoria y fracaso a pocos kilómetros de distancia, y el inicio del espectáculo político más mediático del mundo. El lunes, EE.UU. dio la partida a su carrera presidencial en Iowa, un estado olvidado, que sólo se enciende cada cuatro años. Así se vivió.
En diez días, la campaña presidencial estadounidense dará el puntapié inicial a las primarias para decidir a sus candidatos presidenciales. En los republicanos, contra los deseos de sus líderes, la carrera se ha convertido en un reality show con final incierto que tiene como protagonista a Donald Trump.
El Departamento de Estado de Estados Unidos hizo públicos hoy una serie de 296 correos electrónicos entre Clinton y sus asesores, enviados desde una cuenta personal.
En una actividad de campaña electoral, la ex secretaria de Estado indicó que "estoy feliz que los correos electrónicos sean publicados".
Los correos electrónicos revelados corresponden al período en el que se perpetuó un ataque al consulado del país del norte en Bengasi, Libia.
En el período entre el año 2009 y 2012, la ex secretaria de Estado utilizó su cuenta personal para sus comunicaciones, desatando una polémica en el país del norte.
Luego de anunciar su segunda carrera para llegar a la Casa Blanca, Clinton abandonó el consejo de administración de la entidad fundada en 2001.
El ex gobernador de Maryland, Martin O'Malley, dijo que decidirá antes de que acabe el mes de mayo si aspira a la candidatura; mientras que el ex senador Jim Webb aseguró que está "estudiando muy en serio" la posibilidad de competir en las primarias de ese partido.
La ex primer dama anunció el fin de semana se carrera por las presidenciales de 2016.
