Una persona promedio gana entre 0,5 y 1 kilo cada año, lo que lleva lentamente a un peso poco saludable en el tiempo, o incluso la obesidad. Caminar más puede reducir el riesgo de enfermedades y afecciones crónicas como la hipertensión, la diabetes y la depresión.
En comparación con las personas que declararon no dormir nunca la siesta, quienes dormían tenían un 12% más de probabilidades de desarrollar hipertensión arterial y un 24% más de sufrir un accidente cerebrovascular.
El sentido común nos alerta que la comida rápida es mala para el cuerpo. Pero distinto es saber los efectos que tiene si se consume por varios días seguidos. Varios estudios han comprobado esas consecuencias.
Resultados mostraron un preocupante aumento del índice de masa corporal en todos los niños menores de 18 años.
Patologías como las cardiovasculares y cáncer hoy están cobrando más vidas, sobre todo entre la población mayor de 70 años. En los estratos más pobres, la frecuencia es aún mayor.
Los estudios publicados hasta ahora establecen una importante asociación entre la hipertensión arterial y el nuevo coronavirus.
La comorbilidad es un factor que aumenta el riesgo en caso de contraer coronavirus. Estas condiciones preexistentes pueden aumentar la vulnerabilidad de algunas personas al Covid-19 y que la probabilidad de un estado grave aumente. Estos son los pacientes más expuestos al coronavirus.
Los expertos aconsejan la Reanimación Cardiopulmonar —o RCP—, una técnica de primeros auxilios que puede ayudar a mantener a una persona con vida en caso de accidente y durante el tiempo en que llegue la ambulancia. Un urgenciólogo, una salubrista y una química farmacéutica enseñan en Práctico cómo reaccionar y, también, como prevenir un paro cardiorrespiratorio.
Siendo una enfermedad más bien silenciosa, se debe tener especial cuidado cuando estos pacientes enfrentan una gripe; si ya siguen tratamiento, puede que la interacción entre los fármacos hipertensivos y antigripales generen efectos adversos peligrosos.
De acuerdo a un estudio, las áreas del cerebro estimuladas por la sal y lo picante se sobreponen, por lo que las personas que disfrutan de sabores picantes son más sensibles a lo salado.
Algunos alimentos como leches y yogures cuentan con éstas etiquetas, pero pocos conocen realmente qué significan.
Según los registros de la última Encuesta Nacional de Salud 2009-2010, 3 millones 600 mil personas en Chile desarrollan hipertensión. Sin embargo, la cifra de personas que no se tratan la enfermedad es mucho más preocupante ya que alcanza al 62,7% de los pacientes.
A partir del trabajo con una molécula propia del cuerpo, un equipo de académicos se encuentra estudiando las posibilidades de este compuesto, que además de reducir la presión arterial disminuye el daño al corazón y a otros órganos.
8,9 millones de chilenos tienen sobrepeso, 40% fuma y consumo de sal duplica lo recomendado.
