Científicos reconstruyeron el rostro de un antiguo humano que presenta un rostro que podría cambiar nuestra comprensión del árbol genealógico humano.
Josefa Zepeda
17 ene 2025 10:05 AM
Científicos reconstruyeron el rostro de un antiguo humano que presenta un rostro que podría cambiar nuestra comprensión del árbol genealógico humano.
Ad portas de cumplirse 50 año del gran descubrimiento de Lucy, el esqueleto de más de 3 millones de años antigüedad y el más antiguo de la humanidad, el paleoantropólogo norteamericano habló con Qué Pasa para recordar sobre el hallazgo que cambió el curso del entendimiento de la evolución del ser humano.
Se cumplen 50 años del descubrimiento de Lucy, el fósil de un Australopithecus que cambiaría por siempre lo que los científicos creían saber sobre la evolución de nuestro propio linaje.
Los científicos han identificado un cambio genético que podría haber llevado a los antepasados de los humanos a perder la cola.
Los humanos modernos abandonaron África por primera vez y emigraron a Eurasia hace entre 60.000 y 100.000 años. Pero un esqueleto fosilizado con características sorprendentemente humanas encontrado en el centro de Turquía sugiere otra ruta.
El antropólogo canadiense Gregory Forth, acaba de publicar un libro que recoge el testimonio de los habitantes nativos de la isla de Flores, los Lio, que aseguran que el Homo floresiensis, un pequeño homínido que habitó la isla hace 50 mil años, aún se encuentra escondido en sus frondosos bosques.
Nuevos estudios afirman que el cráneo de un homínido encontrado en 1930 en China pueden en rigor ser el eslabón más próximo a los Homo sápiens, incluso más que los neandertales.
El animal fue el primer homínido en sobrevivir a un viaje fuera de la Tierra. Sus seis compañeros anteriores murieron en el vuelo, por lo que su hazaña demostró que los humanos podían viajar al espacio y sobrevivir.
De entre 3,3 y 3,5 millones de años de edad, fue hallada en Etiopía. Fue contemporánea de otras especies de homínidos, por lo que nuestro árbol genealógico sería más complejo de lo que se pensaba.
Los fósiles del Australopithecus deyiremeda fueron encontrados a sólo 35 kilómetros de donde se obtuvieron los restos del famoso homínino. Es la primera prueba de que hubo múltiples especies homínidas en ese período.