El encuentro provocó la molestia de China, quien indicó que "era una falta de respeto". Wong explicó que también se reunirá con "miembros del Bundestag (cámara baja del Parlamento) alemán" en los próximos días, aunque no con la canciller Angela Merkel.
Carrie Lam respondió a la reciente petición de manifestantes, para que el Congreso estadounidense apruebe una ley para que Washington evalúe de forma anual si la megalópolis goza de suficiente autonomía para justificar su estatus especial.
Wong, quien fue liberado hoy por la justicia, ya se encuentra camino a Alemania para hablar de la situación en Hong Kong. Luego el líder de la "Revolución de los Paraguas" viajará a Estados Unidos.
"Apelo a aquellos que participan en manifestaciones para que lo hagan de forma pacífica y en conformidad con la ley. También insto a las autoridades a que respondan a cualquier acto de violencia con contención y sin fuerza excesiva", expresó en Ginebra la Alta Comisionada de la ONU para los DD.HH.
Los activistas se dirigieron al consulado norteamericano para pedir la intervención de ese país en el conflicto.
"Mantendremos firme la postura de las cinco demandas, ni una menos", dijo a La Tercera el dirigente de la Universidad Bautista de Hong Kong.
Si bien la medida había sido suspendida meses antes, los manifestantes insistían en que era necesario que la ley fuera suprimida para evitar que más adelante fuera presentada nuevamente. Carrie Lam, explicó que no cederá antes las otras cuatro exigencias del movimiento social.
A través de una rueda de prensa, Carrie Lam aseguró que no ha hablado con el gobierno central de Beijing sobre la posibilidad de dejar el poder pero no desmintió la autenticidad de la grabación publicada por la agencia de noticias británica Reuters.
En una reunión con empresarios, Carrie Lam habría admitido que renunciaría a su cargo si pudiera.
Tras un fin de semana marcado por enfrentamientos entre radicales y la policía, hoy se vivió una jornada con acciones diversas. En este inicio de curso los estudiantes formaron cadenas humanas delante de sus centros, mientras en varios hospitales enfermeros hicieron filas en pasillos sosteniendo pancartas.
Con la presencia del uno de los activistas críticos del gobierno, Joshua Wong y pese a la fuerte presencia policial -que incluso usó cañones de agua-, se llevó a cabo una nueva jornada de protestas en la región.
El juez prohibió asimismo a los acusados abandonar sus domicilios entre las 23.00 y las 07.00 horas locales y les vetó acceder a la zona de Admiralty, donde se encuentran la sede del Gobierno y la del Parlamento de Hong Kong.
Se trata de Joshua Wong, que lideró la Revolución de los Paraguas en 2014, y el independentista Andy Chan.
De acuerdo a los organizadores unas 30 mil personas se unieron al llamado y participaron de la manifestación en contra del abuso sexual policía de la región denunciado de parte de las mujeres que participan de las protestas que exigen mayor democracia en la zona.
Después de lanzar gases lacrimógenos que no tuvieron el efecto esperado, la policía utilizó cañones de agua, una medida muy sensible en Hong Kong.
