El sacerdote se encuentra en el Teologado San Miguel, en San Joaquín.
Equipo de Reportajes
4 ago 2018 02:46 PM
El sacerdote se encuentra en el Teologado San Miguel, en San Joaquín.
* Esta columna fue realizada por Soledad Alvear, Matías Khun, Felipe Sandoval, Pilar Peña, Cristóbal Acevedo, Irene Muñoz, Zarko Luksic y Graciela Donoso.
Hasta inicios de año, el arzobispo de Santiago era uno de los hombres más poderosos de la Iglesia chilena. Hoy, en medio de la polémica por denuncias de abusos y citado a declarar como imputado por eventuales encubrimientos, atraviesa uno de sus momentos más complejos. ¿Quién es Ricardo Ezzati? ¿Cómo llegó a ser arzobispo, cardenal y quien tenía acceso a lugares que nadie más podría?
Reservadas reuniones entre Jorge Abbott y el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, con quien no hablaba hace casi un año, detonaron la embestida que hoy protagoniza el Ministerio Público en busca de la "verdad judicial" de cientos de denuncias contra religiosos. "Se va a investigar todo, incluso si está prescrito", ordenó la máxima autoridad de la fiscalía.
En paralelo, aún no se envía el requerimiento de cooperación al Vaticano, entre otras razones porque no se ha determinado si solicitar o no los expedientes de sacerdotes indagados por causas en el antiguo sistema de justicia, pero que dado su perfil y la cultura de no denunciar de la Iglesia, pudieran haber reincidido cuando la Reforma Procesal Penal ya estaba vigente.
Esta semana, el Papa decidió dar un paso más. La salida de los obispos de Rancagua y Talca puso de nuevo en alerta al clero. Ya son cinco las renuncias que ha aceptado Francisco y se dice que podría aceptar 10 más. Por ahora, las miradas están puestas en el futuro del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati. En Chile, los prelados activos procuran concentrarse en sus diócesis, aunque viven una tortuosa espera: saber si son los próximos en la lista.
Eduardo Vela, un antiguo obstetra de una clínica madrileña, de 85 años de edad, está acusado por Inés Madrigal, de haberla separado de su madre en 1969. Mañana se realizará la segunda y última audiencia; y no hay fecha para conocer la sentencia.
El Monseñor Charles Scicluna, acompañado del Monseñor Jordi Bertomeu, entregó un balance completo de su misión visitando nuestro país. "Al finalizar la misión pastoral encomendada por el Santo Padre Francisco, a Monseñor Bertomeu y a mí, agradezco nuevamente al pueblo de Dios que termina en Chile y a todos sus habitantes, su acogida y testimonio", expresó.
El recientemente nombrado administrador apostólico afirma: "Construir comunión y unidad es una tarea que a veces no es fácil. Hay que poner las cosas sobre la mesa, discutirlas si es necesario, pero teniendo presente lo que queremos: si queremos la unidad, no tenemos que quedarnos en el obstáculo, hay que superarlo".
El prelado, teóricamente, tiene derecho a vivir en su diócesis y recibir de ella algún "sostenimiento", cosa que por ahora se ve lejana. Pero no se descarta que a partir del relato de algunas víctimas pudiera abrirse un proceso canónico en su contra.
Se trata del religioso Jaime Guzmán Astaburuaga, quien en la actualidad sufre una sanción canónica que le impuso la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal y del contacto con menores.
Hay muchas evidencias que indican que Fernando Karadima no inauguró la cultura del abuso, sino más bien que su caso obligó a abrir una alcantarilla de extenso trazado por la que se avanza a tientas, sin colaboración alguna ni de la Iglesia diocesana ni de las congregaciones.
La misiva, que el cardenal envió antes de la cita del Papa con la jerarquía chilena en Roma y cuando había definido que no acudiría, entrega detalles sobre sus gestiones ante el proceso penal del caso Karadima.
El documento entregado ayer por el Papa, según el monseñor Cristián Caro, aborda tanto la situación de los abusos en Chile como cuestiones teológicas. Se trata de un documento escrito personalmente por el Pontífice y que abordaría también el tema global de la Iglesia.
El director del magíster en Historia Contemporánea de la Universidad Alberto Hurtado señala que la reunión entre los obispos chilenos con el Papa Francisco será un hito y trascenderá los muros del Vaticano. Destaca también el rol denunciante de los laicos y víctimas de abusos.