Arzobispado de Santiago no apelará al fallo. "Esta sentencia contribuye al proceso de reparación del dolor", se informó.
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La Corte de Apelaciones determinó hoy que la Iglesia debe pagar $100 millones a cada una de las tres víctimas de Fernando Karadima.
En su mayoría tratan de las conductas en las que incurrió cuando se desempeñaba como arzobispo de Santiago y recibió las denuncias contra el expárroco de El Bosque.
El exarzobispo de Santiago aseguró que espera la fecha de la audiencia con el fiscal para presentarse y que durante su mandato en la Iglesia no hubo encubrimientos y que se investigaron las denuncias realizadas.
En los últimos 10 meses, un tercio de las diócesis del país quedaron "vacantes", a cargo de un administrador apostólico, quien ejerce su potestad en nombre del Papa Francisco.
Además, solicitó al Papa Francisco su dimisión del estado clerical. Esto ocurre tras una investigación por presuntos abusos sexuales cometidos por el sacerdote.
El portavoz interino de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, no comentó la carta del presidente de México pero recordó que en 2015 el Pontífice se refirió al tema durante su viaje a Bolivia.
"La verdad es tan fundamental como el aire para la convivencia", dijo sobre el eventual caso, ocurrido en Valparaíso, en 2012.
El abogado de las víctimas ingresó escrito a la Corte criticando "dilaciones" en el proceso.
Elizabeth Vega Garrido contó que tras el incidente reafirmó su convicción de que no es posible de que en la Iglesia chilena haya gente ejerciendo violencia "ante otros hermanos". Además, dijo que pidió al Arzobispado que tome las medidas "que sean necesarias en este caso".
En la ceremonia de asunción del reemplazante de Ezzati, un religioso reaccionó de manera agresiva y botó de un golpe el cartel que sostenía una mujer en forma de manifestación. El hecho obligó al Arzobispado de Santiago a pedir disculpas públicas a través de Twitter. Fuente: Twitter/@dgonzalezr91
El recién nombrado administrador apostólico de Santiago también calificó como "intolerables" e "injustificables" los casos de abusos cometidos por clérigos.
Al termino de la ceremonia, un religioso botó el cartel que levantaba una mujer que protestaba de manera pacífica con el mensaje "exigimos pastores, no patrones de fundo".
Durante su intervención, el obispo señaló que la Iglesia necesita "reformas y cambios profundos" para enfrentar los casos de abusos pero no precisó cuáles serán esas medidas concretas.
La ceremonia se desarrolla en la Catedral Metropolitana de Santiago. En la instancia el cardenal de origen italiano agradeció a quienes lo apoyaron y a quienes lo criticaron.
