Si bien el IPC ha subido 8,5% en el año, la ropa ha mostrado profundos descensos. Categorías de vestuario han evidenciado bajas de hasta de 20%, y solo algunos artículos han ido al alza; un panorama que, sin embargo, está en vías de cambiar. Los precios de importación de las prendas han subido a tasas de dos dígitos desde comienzos de 2022, un incremento que hasta ahora no se ha reflejado en las tiendas nacionales. En la industria del retail pronostican que ese traspaso se materializará, sí o sí, hacia fin de año... de cara a la Navidad.