Detrás de esa conducta que acostumbran a realizar la mayoría de los niños se esconde una explicación relacionada a su desarrollo cognitivo y emocional, señalan los expertos.
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Dominique Pelicot, el entonces esposo de Gisèle Pelicot, la drogaba sin su consentimiento para después reclutar hombres desconocidos, quienes iban a su casa familiar para abusarla. Los psicólogos buscan entender (no justificar) el por qué de sus acciones.
El perfil psiquiátrico de Dominique Pelicot arrojó que, pese a que se mostraba como un buen esposo y padre, en realidad era un "disfraz" que ocultaba una siniestra personalidad. Solo así se explican que pudiera haber abusado a Gisèle Pelicot y, además, permitir que otros 80 hombres hagan lo mismo.
Las personas que buscan validación externa todo el tiempo podrían tener problemas para poner límites saludables, expresar sus propias opiniones y vivir tranquilas. Esto es lo que dice una psicóloga.
Los hijos de Gisèle Pelicot y Dominique Pelicot dudan de que su padre los haya abusado a ellos y a sus nietos sin que se enteraran, y es que el hombre tenía un modus operandi con el que usaba drogas para dejar inconscientes a sus víctimas por horas.
Más de un centenar de estudiantes pudieron presenciar en vivo la charla del experto alemán, y participar de un diálogo sobre salud mental y uso de plataformas digitales.
El financiamiento del programa superaba este año los $104 mil millones y terminó por ser rechazado con 54 votos a favor de parlamentarios del oficialismo, la DC y Demócratas, 55 votos en contra de la oposición, y cuatro abstenciones.
Los fondos destinados a la iniciativa superan los $104 mil millones. Desde el gobierno manifestaron esperar que esta decisión "se corrija en el Senado".
Antes de que el crimen se conociera, Gisele Pelicot y sus hijos creían que Dominique Pelicot era un buen padre y esposo. Este “disfraz” habría sido cuidadosamente planeado, según los expertos que analizaron el perfil psiquiátrico del también conocido como monstruo de Mazán.
En Chile, los homicidios de niños, niñas y adolescentes (NNA) han aumentado un 78% en los últimos cinco años, con una alza del 23% solo en 2023. Aunque la mayoría de las víctimas son adolescentes –lo que podría encontrar su justificación en la participación de este grupo en delitos violentos–, la variación más significa del fenómeno se observa en los homicidios en contexto de violencia intrafamiliar, con un aumento del 600% en el último año. En este contexto la Dra. Maloney dice que los niños son víctimas especialmente vulnerables, ya que no pueden defenderse ni relatar lo que les sucedió, lo que complica la detección de abusos y homicidios.
Los recientes hechos de violencia en Puente Alto, que terminaron con la vida de un joven de 17 años, dan cuenta de cifras preocupantes: este año ya han muerto 39 NNA fruto de balas, lo que ha encendido las alarmas en la Defensoría de la Niñez. La preocupación es mayor en la Región Metropolitana, donde se concentran los casos.
Diana Jiménez, quien es especialista en niños y adolescentes, compartió sus recomendaciones para contribuir a que sean responsables, seguros y reflexivos.
