Cientos de civiles han sido asesinados en hechos de violencia entre insurgentes de la minoría musulmana rohinya y las fuerzas de seguridad, dijo el ejército birmano.
AP
2 sep 2017 12:18 AM
Cientos de civiles han sido asesinados en hechos de violencia entre insurgentes de la minoría musulmana rohinya y las fuerzas de seguridad, dijo el ejército birmano.
Los talibanes se atribuyeron el atentado a través de un mensaje del portavoz, Qari Yusuf Ahmadi, en su cuenta de Twitter. Este ataque llega un día después de otro contra una mezquita en el mismo país que dejó 29 muertos.
Luego de que se restableciera la pena de muerte en Pakistán, el presidente Hussain descartó entregar el indulto a los 17 reos condenados por terrorismo en Pakistán.
Según una fuente del hospital de Damaturu, unas 115 personas fueron transportadas a la morgue después del ataque, sin que se sepa si eran civiles o insurgentes.
Los combates continúan en los alrededores del aeropuerto de la ciudad, que sigue bajo control del ejército, pese al alto el fuego firmado con los insurgentes.
Mientras la atención internacional está enfocada en Irak, los jihadistas reinician su ofensiva en Siria y consiguen botín de armas hechas en Estados Unidos y dinero.
El portavoz del Ejército, general Qasem Ata, reconoció en una rueda de prensa que sus tropas tuvieron que retirarse de Rawah, Qaim y Anah, mientras Rutba fue tomado al final de la jornada.
Los combatientes suníes capturaron también dos pasos fronterizos, uno con Jordania y otro con Siria, en su avance en una de las regiones más conflictivas de Irak.
El avance de los insurgentes integristas sunitas encendió las alarmas sobre el peligro de desintegración de Irak.
Los insurgentes sunitas que tomaron Mosul, la segunda ciudad de Irak, la semana pasada ahora avanzan en territorio sirio.
Los rebeldes del Estado Islámico de Irak y Siria se manejan con un nivel de precisión equivalente a los balances de una empresa. Desde 2012, los insurgentes publican informes anuales donde exponen con detalle sus operaciones, el número de atentados, asesinatos, misiones suicidas e, incluso, los "apóstatas" convertidos a la causa del Isis.
El ministro de Exteriores iraquí explicó que "solicitó formalmente ayuda a Washington (...) para que dirija ataques aéreos contra las organizaciones terroristas".
Una serie de imágenes difundidas a través de Twitter por los insurgentes, de las que no se han comprobado la autenticidad, muestran cientos de cadáveres.
La violencia estalló con fuerza esta semana y el gobierno del primer ministro Nuri al Maliki parece estar perdiendo el control de la situación.
Un conocido fotógrafo independiente es el primer periodista que muere por cubrir la actual ofensiva del insurgente Estado Islámico en Irak y Siria.
Tras la toma de Mosul, el Estado Islámico de Irak y Siria se posiciona como uno de los grupos jihadistas radicales más poderosos en la región.