Las ganas de cambiar la educación hizo ver a Sebastián y Lucas la importancia de crear herramientas para identificar problemas en los estudiantes y ayudar a los profesores. Tras dos años y una facturación de US$1 millón proyectada para 2019, buscan dar el salto a México.
Emiliano Carrizo Ortiz
18 oct 2019 09:00 PM