Partamos de la base de que los frutos de las plantas Capsicum contienen capsaicina, componente químico que estimula el receptor térmico de la piel. Sigamos con que la pungencia de estos (ajíes chiles, guindillas, pimientos) se medía, desde el año 1912, bajo la escala de Scoville y en unidades de calor. Vayamos ahora a la experiencia que seguramente todos hemos sentido –alguna vez por lo menos– cuando comemos algo picoso y la temperatura sube a borde de transpiración. De ahí que asumamos que el ají y la comida picante –no por nada llamada hot (caliente) en inglés– sea una posible reina ahora que comienza el invierno y que necesitamos calor. Aquí un montón de posibilidades deliciosas a las que echar mano para llegar a hervir por dentro.
Por Raquel Telias Producción Francisca Zamorano Fotos Jaime Palma
29 jun 2017 11:33 AM