Parece un cuento para niños, pero resulta una fábula oscura sobre los cimientos de las posibilidades mentales. Es una gracia que Toque de queda, una novela al parecer mínima y sin trascendencia del norteamericano Jesse Ball, se edite en castellano, pues es literariamente ejemplar: logra desnudar lo narrativo hasta el máximo de la ternura y el horror.
Revista Paula.
8 may 2014 04:33 PM