El alcalde socialista repasa las luces y sombras de sus siete períodos dirigiendo la comuna, a la que llegó a vivir a los siete años y de la cual no se ha cambiado nunca. Dice que el narcotráfico entró a la política y revela aspectos desconocidos de su vida, como su afición por el vaticanismo, una gran colección de cactus, su transición del catolicismo a la masonería y el ejercicio del espiritismo. “Para ser alcalde hay que tener cuero de chancho y yo lo tuve”, dice.
26 mar 2021 10:16 PM