Quizás la fórmula para apreciar esta película sea no haber visto la primera. Llegar a la sala sin expectativas. Pero eso es como embriagarse con agua o perder la somnolencia con café descafeinado. Ahí los locos serían los espectadores y no este Joker sedado, aburrido y desperfilado.
12 oct 2024 06:00 AM